La brecha de género sale cara

El mundo sumaría 23 billones de euros a su PIB si se suprimiera la desigualdad entre el hombre y la mujer, que la crisis provocada por la covid está ahondando

Por Miguel Ángel García

Las mujeres sostienen la mitad del cielo. Suponen 3.850 millones de almas de las 7.700 que habitan la Tierra. El escritor Nikos Kazantzakis escribió que “todas las mujeres son la misma mujer, pero con distinto rostro”. Un error. Cada una es un universo tan imprescindible que resulta doloroso justificar con números la equidad que le debe la existencia. Si la brecha de género desapareciera, se añadiría al PIB mundial entre 12 y 28 billones de dólares en 2025. De 9,8 a 22,9 billones de euros. Este último número es la suma de la riqueza de China y Estados Unidos. Son los cálculos de Bank of America. Pero la horquilla es tan inmensa como la presa de las Tres Gargantas china. Porque durante años no ha habido interés por calcular la desventaja económica de ser mujer. Muchos expertos se quejan de la carencia de cifras históricas fiables. Quedan frases suficientes para escribir titulares, y demasiados proceden del diccionario de las palabras olvidadas. El Banco Mundial calcula que seguir manteniendo esta fractura abierta genera unas pérdidas de 160 billones de dólares o que al ritmo actual tardaremos 257 años en suturar la herida económica.

Pero los números asaltan la vida y la brecha de género puede ser la última baja de la pandemia. En abril —uno de los meses más duros de la crisis sanitaria— el 55% de los 20,5 millones de puestos de trabajo perdidos en un mercado laboral muy flexible, como el estadounidense, correspondió a mujeres. 

Enlace