El procedimiento que ha generado este cuello de botella ha sido recurrido ante el Tribunal Supremo, que se pronunciará próximamente.
Dentro de una semana, el 7 de marzo, todas las empresas del país de entre 50 y 100 trabajadores deberán tener aprobado un plan de igualdad o, al menos, haber empezado a negociarlo para poder evitar problemas con la Inspección.
Sólo una de cada cinco empresas que a partir del próximo 7 de marzo debe tener un plan de igualdad cuenta con uno, según los datos de Gobierno y sindicatos, una situación que puede acarrear a estas compañías sanciones de entre 750 a 7.500 euros
Ante la entrada en vigor, el próximo lunes, 7 de marzo, de la obligatoriedad de tener un plan de igualdad para las empresas de 50 a 100 trabajadores (las mayores ya lo estaban), unas 20.000 empresas están aún pendientes de aprobar uno, una situación que atribuyen al exceso de burocracia y a la dificultad para negociarlos.
El 8 de marzo de 2019 entró en vigor el decreto ley con medidas para garantizar la igualdad laboral, norma que fue posteriormente desarrollada en un reglamento en 2020 y que establecía la obligación para las empresas de contar con un plan que promoviera la igualdad entre los trabajadores de cada compañía.
El decreto fijó un plazo de tres años para que las empresas de más de 50 trabajadores negociaran con los representantes de los trabajadores, elaboraran y aplicaran un plan de igualdad (2022), dos años para las de entre 100 y 150 empleados (2021) y un año para aquellas cuya plantilla supere las 150 personas (2020).