Inteligencia Artificial, igualdad y empleo: «la tecnología no es el problema, es el uso que hacemos de ella»

La llegada de la Inteligencia Artificial supone todo un reto en el entorno laboral. Pero, también, en cuanto a la igualdad de género en los puestos de trabajo. Una cuestión que ha sido analizada en un encuentro organizado por el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM). EN concreto, a través de su Sección de Igualdad, en colaboración con la Sección de Robótica, IA y Realidad Aumentada.

Isabel Winkels, vicedecana del ICAM, daba la bienvenida a un encuentro de gran relevancia con la llegada del Reglamento IA europeo, en consonancia con la aprobación de la reducción de jornada en España hasta las 37,5 horas.

Actualidad que hace necesario analizar el impacto de la Inteligencia Artificial, tanto en el ámbito laboral, como en materia de igualdad, donde las oportunidades deben valorarse teniendo en cuenta las amenazas presentes.

«La tecnología no es el problema. Es el uso que hacemos de ella» ha planteado la moderadora del evento, Estela Martín, presidenta de la Sección de Igualdad del ICAM.

Sesgo de género en los algoritmos de Inteligencia Artificial

«Lo novedoso de la Inteligencia Artificial es la disponibilidad de datos que ofrece», ha asegurado Lucía Ortiz de Zárate, investigadora en ética de la IA en la Universidad Autónoma de Madrid.

Experta que ha destacado que la IA cuenta con un sistema que injustamente, «discrimina a ciertos individuos a favor de otros, y asigna un resultado indeseable a un individuo». Un «sesgo» que es especialmente importante en materia de género.

«Los sistemas de Inteligencia Artificial están sesgados en materia de género cuando hay una sobreexposición de datos de hombres frente a los de mujeres. Los algoritmos aprenden de su realidad en masculino», asegura la experta.

Una realidad que afectaba, por ejemplo, al sistema digitalizado de selección de personal de Amazon. «Se dieron cuenta que las personas con mejor puntuación eran hombres; y los currículum de las mujeres tenían sistemáticamente una puntuación menor. Ello, porque la IA había sido entrenada con los procesos selectivos de los últimos años, con mayoría masculina de contratados. Y con eso creó un patrón».

Sesgo que, tal y como apuntaba Erika Torregrosa Acuña, copresidenta de la Selección de Derechos Humanos del ICAM, perpetúa los estereotipos del pasado.

«Si un algoritmo aprende del pasado, lo replicará y amplificará estos sesgos», asegura. Algo que se puede comprobar en Copilot o ChatGPT, donde hay roles específicos, como el cuidado del hogar o la atención a la apariencia, vinculados a las mujeres.

«Debemos programar la IA con justicia de género, para que sea nuestra aliada. Y que no decida por nosotros», ha destacado.

La desaparición de empleos afectará más a las mujeres

Una aplicación de la Inteligencia Artificial con sesgo de cara al género femenino que también preocupa a los sindicatos. Así lo ha asegurado José Varela Ferrio, responsable de IA y Digitalización en UGT,

«La automatización del empleo provocará una fuerte desaparición de puestos de trabajo. En concreto, según un estudio de la OIT, cerca de 1,2 millones de empleos» ha destacado el sindicalista.

Datos en los que se pone de manifiesto que, de este millón de empleos desaparecidos, cerca de 800.000 serán de mujeres. «Lo que supondrá una tasa de paro femenina del 21%. Son métricas de la Gran Recesión«, ha lamentado.

Y es que, entre estos puestos en riesgo de extinción se encuentran aquellos relacionados con la administración, atención al cliente, traducción o asistentes legales. Puestos, especialmente cubiertos por mujeres, que serán sustituidos por programaciones de Inteligencia Artificial.

«La solución es poner a más mujeres a programar. Una vinculación directa con la representación de género. Sin embargo, de todos los profesionales en España de nuevas tecnologías, sólo el 0,62% son mujeres», lamenta.

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