No cabe duda que la Inteligencia Artificial (IA) viene desarrollándose en estos últimos años de una forma muy notable y su influencia afecta a la generalidad de los ámbitos sociales, económicos, tecnológicos, médicos, científicos, etc. Y de la forma en que se impulse, gestione y controle a nivel local y mundial la IA va a depender en buena medida el devenir en estas próximas décadas de nuestra Aldea Global.
Vamos a referirnos en estas breves líneas a algunas proyecciones de la Inteligencia Artificial sobre un ámbito concreto, como es el de la Economía, haciendo inicialmente una enumeración o recordatorio de diversos aspectos o características básicas de la Economía real, esto es, lo que en lengua inglesa se denomina Economy, y también haremos una breve referencia a algunos aspectos significativos de los modelos, postulados y teorías económicas, lo que en lengua inglesa se conoce como Economics, recogiendo así algunas ideas sobre la medida en la que puede contribuir la Inteligencia Artificial a aportar mejoras, al menos parciales, a ambas realidades.
Por enumerar solo algunos de los problemas o limitaciones existentes actualmente en la Economía real, podemos mencionar:
a) El envejecimiento de la población, que viene a reducir la fuerza laboral y sobre todo aumenta la presión sobre el Sistema de pensiones, sistema que en España, aunque no está teniendo problemas efectivos a nivel de liquidez inmediata, si evaluamos en cambio su nivel de solvencia a medio y largo plazo, se podría decir que está en una situación realmente delicada, por lo que la clase política tiene una urgente necesidad de lograr acuerdos para mejorar la situación del sistema de pensiones y su nivel de sostenibilidad y equilibrio intergeneracional.
b) Otro problema importante es la creciente desigualdad económica, esto es, la brecha entre ricos y pobres, que se ha venido ampliando en muchos países, lo que genera inestabilidad social y reduce el consumo y el mínimo bienestar social.
c) Un problema económico endémico en muchos países es el creciente nivel de Endeudamiento público, que viene a hipotecar los equilibrios presupuestarios de los siguientes años y en general la capacidad de los gobiernos para invertir suficientemente en infraestructuras y servicios públicos, y en proteger económicamente a las generaciones futuras.
d) También es importante y bastante generalizado el alto nivel de desempleo y/o de subempleo existente en muchos países y economías, especialmente entre los jóvenes y las personas poco cualificadas social y económicamente, una parte muy importante de la población.
e) Aunque no es un problema originalmente económico, el Cambio climático constituye una muy importante limitación y desafío económico para el futuro, ya que los efectos de este cambio, tales como eventos climáticos extremos y la escasez de recursos naturales representan una amenaza creciente para la economía real de la mayor parte de los países.
f) En estos últimos años, además, se vienen originando importantes tensiones y conflictos geopolíticos y militares, que originan verdaderas catástrofes humanas y económicas en varias zonas del mundo, dando lugar, además, a un buen número de guerras comerciales, sanciones económicas recíprocas, etc. que son verdaderas fuentes de incertidumbre e importantes lastres para el comercio internacional.
Vamos a mencionar seguidamente algunas de las posibilidades que tiene la Inteligencia Artificial para mejorar la situación económica y algunas de sus principales limitaciones. En el terreno microeconómico, en primer lugar, la IA puede contribuir en el futuro a automatizar numerosas tareas repetitivas y rutinarias en las empresas, liberando a los trabajadores para que puedan orientarse a actividades de mayor valor añadido y creatividad. Por otra parte, la IA puede analizar grandes cantidades de datos en los procesos empresariales, de cara a identificar oportunidades de mejora en los procesos de producción y de distribución. En este ámbito microeconómico o empresarial, la IA puede contribuir de forma significativa al desarrollo de nuevos productos, acelerando el proceso de investigación y desarrollo y agilizando así el lanzamiento por las empresas de productos y servicios al mercado de una forma más rápida y eficiente. Y en el terreno de la previsión empresarial e industrial, la IA pueda realizar predicciones más precisas sobre el futuro, de cara a permitir una toma de decisiones más óptima por parte de las empresas y/o de las entidades públicas.
En un ámbito más socioeconómico, esto es, relacionado con los ciudadanos como parte de la sociedad, cabe recordar que en el terreno de la Salud, la IA puede ayudar a mejorar la detección y el tratamiento de enfermedades, así como a desarrollar nuevos medicamentos. En el ámbito de la Educación, por otra parte, la IA puede contribuir a personalizar la educación para cada estudiante, mejorando los resultados académicos. Y también la IA puede hacer aportaciones significativas en en el terreno del Medio ambiente, de cara a monitorear y mitigar el cambio climático, así como a desarrollar tecnologías más sostenibles y por tanto beneficiosas económicamente a medio y largo plazo.
Haciendo una referencia ahora a las teorías y modelos económicos (Economics), y sobre todo, a sus limitaciones de cara a aportar las deseables soluciones y mejoras de la Economía real, podemos mencionar a modo de ejemplo la incapacidad de dichos modelos de hacer diagnósticos explicativos de los sistemas económicos y las grandes dificultades que han venido teniendo para predecir mínimamente el futuro, y por lo tanto, la posibilidad de anticiparse a las principales crisis económicas, tanto nacionales como internacionales. Los modelos económicos tienden a simplificar por definición la realidad para hacerla más manejable, lo que les lleva a excluir u omitir factores importantes y variables explicativas que influyen en los resultados económicos reales. También se critica a la mayor parte de los modelos por ser esencialmente estáticos, analizando puntos temporales concretos, sin llegar a analizar dinámica y evolutivamente los sistemas económicos a lo largo del tiempo. Hay que tener en cuenta en todo caso que las Ciencias sociales, como es el caso de la Economía, han de interpretar comportamientos humanos complejos y muy variados, lo que resta validez al asumir en los modelos que los individuos son agentes racionales que actúan maximizando su utilidad individual, cuando el comportamiento humano es mucho más complejo y está influenciado por factores sociales, culturales y emocionales, que no suelen ser adecuadamente internalizados por los modelos económicos. Los anteriores factores citados son, en fin, elementos que vienen a limitar el acierto y la utilidad social de una buena parte de las teorías y postulados económicos vigentes.
En este contexto, la Inteligencia Artificial puede contribuir en alguna medida a mejorar la operativa y los resultados de los modelos económicos. A través de sus algoritmos y el uso masivo de datos puede incrementar, por ejemplo, la precisión de los modelos predictivos, afinando más las previsiones relativas a las posibles crisis económicas, cambios en los mercados, así como al comportamiento de los consumidores. Por otra parte, el aprendizaje continuado y el carácter adaptativo permanente de la IA permite que a través de sus sistemas iterativos de aprendizaje los modelos económicos se adapten continuamente a nuevos datos y aprendan de sus errores, mejorando así su precisión con el tiempo. En el ámbito comercial de las empresas, la IA puede mejorar las estrategias de marketing y de ventas, al predecir mejor el comportamiento de los consumidores y ofrecer productos y servicios más personalizados. En definitiva, la IA tiene en principio un importante potencial para mejorar el funcionamiento y las hipótesis y resultados de los modelos y teorías económicas.
De cualquier forma, la Inteligencia Artificial no es por el momento una panacea general que implique de forma inmediata la mejora, tanto de la economía real (Economy), como de los modelos y teorías económicas (Economics), pero es cierto que se está convirtiendo en un importante baluarte para mejorar en estos próximos años ambas vertientes, y la clase política y nuestros representantes públicos tienen que tomar buena nota y ser capaces de lograr acuerdos para el impulso y una adecuada utilización de la IA en este muy importante ámbito de la Economía.